D
esde la alta montaña de Babia que alcanza los 2.417 m en Peña Ubiña,
hasta el profundo valle del río Sil, que apenas llega a los 770 m en Cor-
bón, hay un sinfin de sierras y peñas remotas, llanuras agrícolas, lagunas,
embalses, lagos glaciares, vegas fértiles y pastos de tradición trashumante,
valles recónditos, matorrales y bosques milenarios.
Las comarcas que integran el territorio de Cuatro Valles ocupan una importan-
te porción del norte de León en la que la diversidad de ambientes naturales
es la tónica dominante y uno de sus principales valores patrimoniales.
Aquí viven alrededor de 220 especies de aves, una dilatada lista que incluye
aves mediterráneas, como la curruca carrasqueña, el colorido abejaruco o
el endémico mosquitero ibérico y también aves del dominio biogeográfico
eurosiberiano, más comunes en latitudes norteeuropeas, como el pito negro,
el ruiseñor pechiazul, el escribano cerillo o el alcaudón dorsirrojo.
Entre todas destaca el urogallo, conocido y querido en las montañas cantábri-
cas y abanderado de la conservación de las aves en España.
Guía de aves
y recursos ornitológicos de las
comarcas de
FONDO EUROPEO
AGRÍCOLADE
DESARROLLO
RURAL:
EUROPA INVIERTE EN
LAS ZONAS RURALES
www.birdwatchinginspain.com/trino www.cuatrovalles.es