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cueto nidio
Vista panorámica del Valle de Laciana.
Comarca:
Laciana
Municipio:
Villablino
Mapa 1:25.000, Hojas 101-II (Villablino) y 101-IV (Murias de
Paredes)
Accesos:
El acceso más sencillo y
cómodo se hace desde Rabanal de
Arriba, por la pista que lleva hasta las
brañas de Cobatxo. Desde las brañas
sigue un camino y algunas veredas que
conducen hasta el Cueto Nidio.
Laciana es una de las
comarcas del norte de la provincia
de León que mayores valores natu-
rales alberga. Su origen geológico
data de finales del Carbonífero,
hace 300.000 años. Este dato, que aparentemente podría care-
cer de importancia para determinar el valor natural de la zona,
resulta imprescindible para comprenderlo, ya que determinó la
formación de las actuales cuencas carboníferas que suponen
aún en la actualidad, la mayor reserva de hulla de la Península
Ibérica, y que ha influido de manera decisiva en todos los
aspectos, sociales, culturales y por supuesto naturales del Valle.
La tendencia actual es la de aprovechar los recursos de carbón
por medio de “cielos abiertos”, lo que está provocando una
mayor ocupación y alteración del territorio en comparación con
la explotación en galerías.
Desde el Cueto Nidio, con una altitud de 1.773 m., se
obtiene una visión general de toda Laciana, que permite com-
prender la historia natural reciente del valle. La variedad de
ambientes se explica, en parte, por el gradiente de altitudes
desde los 2.188 m. del Pico Cornón hasta los 980 m. del embal-
se de las Rozas. Toda la red fluvial se avena en torno al río Sil
que acoge las aguas de multitud de arroyos y regatos.
A grandes rasgos, la estructura de Laciana consiste en
un fondo de valle humanizado y fuertemente alterado domina-
do por los núcleos de población, pequeñas huertas y prados de
siega; laderas de solana cubiertas de roble o de matorral y lade-
ras umbrías de bosque mixto y zonas de elevada altitud, por
encima de los 1.500 m., con matorrales o pastizales alpinos.
Sin duda los bosques mixtos albergan la mayor diver-
sidad de especies y las más emblemáticas, como el oso y el uro-
gallo. Los fondos de valle mantienen interesantes comunidades