5.
Diseñar un futuro sonriente. ¿Es posible?
Ferrocarril, automóvil, modernidad, abandono
de los usos tradicionales... Así, poco a poco, sin ruido,
casi sin que nadie se percatara, se han ido abandonando
veredas, cañadas y cordeles. Un legado de la Edad
Media, al igual que aquel Honrado Concejo de la Mesta,
del que sólo los libros conservan su memoria. Pero aún
cuando hayan desaparecido muchas huellas de nuestro
pasado, todavía se preservan las suficientes como para
no olvidar quienes somos ni de donde venimos.
Porque variado e importante es aún nuestro
activo patrimonial. Un conjunto de bienes para disfrutar
y con el que tenemos una serie de obligaciones. Nada
más y nada menos que preservarlo y divulgarlo. Enorme
responsabilidad y gran deuda. En ese empeño, de saldar
cuentas por errores cometidos en el pasado, estamos.
Sirva, pues, como primer gesto de desagravio,
esta Guía del Patrimonio Natural de las Comarcas de
Cuatro Valles. Laciana y Alto Sil, Babia, Luna, Omaña,
Bernesga, Torío y La Cepeda, nombres todos ellos car -
gados de historia y hoy asociados, o unidos libremente,
para escribir una nueva página. En cualquier caso, ahí
estamos, intentando diseñar un futuro más sonriente.
Crisis de la minería, declive del sector agropecuario y
éxodo del mundo rural, ese es el rostro del pasado más
reciente. Ahora hay que mirar fijamente hacia adelante y
poner de relieve cuanto poseemos. Que es mucho y varia -
do, por modesto que sea.
El viajero, el turista e incluso el que jamás se
acercará por estos rincones de la provincia de León,