

8.
mica que empieza a vislumbrarse. Un patrimonio que debe ser
conservado como garante de su identidad y diferenciación terri-
torial.
La pretensión de esta guía es tan sólo, mostrar al visi-
tante alguno de estos recursos, los “naturales”, de modo que la
aproximación a ellos, su conocimiento, posibilite su valoriza-
ción, no suponiendo, en ningún caso, una merma de sus condi-
ciones o de su estado de conservación. Muchos de los parajes
recogidos en esta guía, han mantenido sus características y su
naturalidad, gracias en buena parte a su aislamiento. Por ello, el
visitante de Cuatro Valles debe ser en todo momento conscien-
te de que, para que sigan manteniendo su actual estado, son
necesarias unas actitudes de respeto hacia ellos. Es también
éste, el motivo por el que esta guía incluye formaciones y para-
jes, cuya integridad no se verá comprometida por un posible
incremento del número de visitantes.
En cualquier caso, debe siempre tenerse en cuenta que
todos
los enclaves que ahora se evidencian, son
Puntos de
Interés Natural
en los que la presencia humana no deja de ser
un elemento ajeno a su realidad, aunque algunos de ellos hayan
sido manejados de forma ancestral.
El reconocimiento de la calidad ambiental de estas
comarcas se ve ratificado por la inclusión de buena parte de su
territorio en la futura
Red Natura 2000
, un conjunto de espa-
cios naturales de ámbito europeo, que albergará los lugares de
interés natural más sobresalientes de la Unión Europea. En
Cuatro Valles, están propuestos como integrantes de esta red
europea, bajo dos figuras de conservación
“Lugares de Interés
Comunitario”
y
“Zonas de Especial Protección para las Aves”
,
enclaves ubicados en el Alto Sil, el Valle de San Emiliano, la
Montaña Central, las Hoces de Vegacervera, diferentes tramos
de ribera del río Omaña y un tramo de ribera del río Bernesga.
Además, varias de sus lagunas de montaña, aparecen cataloga-
das en el inventario de zonas húmedas relevantes de la
Comunidad Autónoma de Castilla y León.
En la guía se han diferenciado los lugares de interés
natural en función del tipo de recurso que albergan, agrupándo-
se así los recursos geológicos, recursos paleontológicos, forma-
ciones boscosas, zonas húmedas, zonas de alta montaña, con-
juntos de interés/recursos paisajísticos y recursos faunísticos
con objeto de facilitar al visitante la búsqueda y elección de los
enclaves, en función de sus propias preferencias. De todas for-
mas, ésta no deja de ser una catalogación artificial ya que una
cuestión es el recurso principal que caracteriza un punto y otra,
lo que cada visitante puede descubrir en él.