atender aspectos religiosos de los pueblos de la comarca, estos monjes-guerrero
fueron responsables de la construcción y mantenimiento de numerosas infraes-
tructuras para los peregrinos en toda la comarca.
En Manzanal del Puerto poseyeron una casa-hospital para caminantes y una
ermita, hoy desaparecida, dedicada al Santo Cristo de la Calzada. Atendieron
también la casa hospitalaria ubicada en el antiguo monasterio de San Martín de
Montes, después llamado de San Juan de Montealegre, declarado Bien de Interés
Cultural en 1993, del que por desgracia, apenas quedan algunos muros y restos
del ábside.
En Cerezal de Tremor existieron un puente, con el que los monjes hospitala-
rios del Cueto San Bartolo debieron estar relacionados en el cobro de pontazgo,
una capilla y un hospital para albergar a cuantos llegaban buscando un lugar
donde descansar y reponerse de la fatiga provocada por la dureza del camino.
Esta institución fue después mantenida durante siglos por la Cofradía de Santa
María Magdalena, constituida por laicos originarios, en su mayor parte, de La
Cepeda.
Hoy prácticamente olvidada, la historia de estos dos caminos a Santiago
devuelve a la comarca un pasado de trasiego y peregrinaje que vinculaba a estos
territorios con el resto del orbe conocido. Las desgastadas piedras que atestiguan
este capítulo de la historia, se diluyen ahora en los muros de arcaicas construc-
ciones.
21.
Marcas en piedra. La Silva