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HISTORIAS DE FILANDÓN
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Dos de las tradiciones más extendidas, y que se lucha por mantener vivas,
aunque muy cambiadas, son el
filandón
y el
calecho
¿Sabes qué diferencia
hay entre las dos?
¿Por qué crees que son una tradición tan arraigada, sobre todo en los valles
de montaña?
¿Sabes en qué época del año solían celebrarse?
La palabra “filandón” procede del término “hi-
lar”, ya que, con mucha frecuencia, las muje-
res hilaban mientras participaban en estas
tertulias, pero... ¿Sabes qué es hilar?
¿Con qué materiales se hilaba antiguamente
y de dónde procedían?
Es probable que nunca hayas hilado, pero se-
ría muy recomendable que probases esta
experiencia. Intentad organizar en clase un
taller de hilado
; solo necesitaríais conseguir
alguno de los materiales indicados anterior-
mente y pedir a alguna persona mayor que
os indique cómo se hace. Una vez que hayáis
probado... ¡Valorareis mucho más la destreza
de nuestros mayores!
Lobos, amoríos, cuentos, canciones y
leyendas eran habituales en los relatos
narrados al calor de la lumbre. Todas
esas historias conllevaban algún tipo de
enseñanza, en especial para los más pe-
queños, quienes aprendían de los adul-
tos, a la par que se iban integrando en el
grupo social.
De esta manera, la sabiduría popular se
fue transmitiendo durante siglos, de
padres a hijos, de generación en gene-
ración, haciendo posible que uno de los
elementos que mejor definen el espíritu
y la cultura de un pueblo, su patrimonio
oral, pudiera perdurar en el tiempo.