de hayas, llegaron a colo-
nizar todos los rincones de
la Cordillera Cantábrica. Sin
embargo, algunos parajes muy
concretos, permitieron la con-
servación de pinares y abedula-
res relictos. Ésto explica la aparición de
dos troncos fósiles de pino encontrados en
turberas de Riolago de Babia datados hace
9.100 y 4.400 años o el hallado en Torrestío
que puede ser fechado en el 2500 a. de C.
En la actualidad no hay pinares naturales en
Babia, pero existe uno plantado en Piedrafita
que es uno de los elementos más representa-
15.
Rebeco
Parnasius apollo