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migra, no muestra carácter estacional; es visible y
visitable durante casi todo el año. Por ello, cual-
quier acercamiento a él para conocerlo resultará
exitoso solo con mostrar la suficiente capacidad
de observación. Sin embargo, presenta un serio
inconveniente: no es renovable, y por tanto, es
muy vulnerable. Con el fin de preservar la privi-
legiada información que atesora, las visitas deben
ser sumamente respetuosas con el entorno, lo que
incluye no modificar los afloramientos rocosos, no
extraer fósiles ni minerales de sus emplazamientos
originales y no alterar en modo alguno la calidad
paisajística y acústica de los territorios visitados.
Son muchos los enclaves que, en Cuatro Va-
lles, integran el patrimonio geológico de sus co-
marcas y que aparecen recogidos en diferentes
inventarios. En esta guía, así como en el resto del
material que Cuatro Valles promueve para dar a
conocer el patrimonio geológico de sus comarcas
(mapas, aplicación para dispositivos móviles, se-
ñalización, etc.) hubiera sido imposible incluirlos
todos. Por ello se han seleccionado algunos que
por su interés científico, su facilidad de observa-
Desde que el hombre habita la Tierra, ha utilizado las rocas con
distintos fines. Braña. Palacios del Sil.
Los participantes en la ruta guiada “Viajando al pasado” descu-
bren con un guía-intérprete cómo se formaron las rocas de Los
Barrios de Luna y la información que se puede obtener de ellas.
La geología juega un papel muy importante en reconocidos destinos turísticos como la cueva de Valporquero.
ción, su accesibilidad, o su baja fragilidad, resultan
óptimos para su divulgación de cara a su uso en
actividades de ocio, turismo, educación ambiental
e interpretación del patrimonio. Son apenas algu-
nos ejemplos del rico y variado patrimonio geo-
lógico de este territorio de la montaña central y
occidental de León. En esta guía se desarrollan los
enclaves de interés seleccionados, agrupados por
comarcas. En cada una de ellas se aporta, además,
un listado de otros puntos que, por distintos moti-
vos, no se han abordado ahora.
La guía no es un libro para mirar en el sillón
de casa. Debe convertirse en el apoyo imprescin-
dible para salir al campo; para descubrir sobre el
terreno la cantidad de historias interesantes que
las rocas pueden contar al observador minucioso;
para emprender un viaje en el tiempo e imaginar
cómo fueron estos valles hace millones de años,
su clima, sus ambientes o los seres que los pobla-
ron. Un viaje que cada uno planificará en función
de sus propias inquietudes.