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el hórreo asturiano,
dando al mismo un
pequeño
pórtico
rehundido, coronán-
dose los dos extre-
mos del edificio con
sendos testeros esca-
lonados que sirven de
remate a la cubierta
de dos aguas, realiza-
da en “
cuelmo
” o
paja de centeno. Sin embargo debe entenderse esta maqueta
como una reconstrucción idealizada, pues tanto el ejemplar
representado, como otros ejemplares existentes nunca tienen
esta forma perfecta semicircular, sino en una de U ó L más o
menos irregular y con esquinas ligeramente redondeadas en una
o dos plantas, siendo lo más habitual lo primero.
La variedad de la casa de paja es bastante amplia,
pudiendo señalarse tipos evolucionados que se enlazan con las
casas de teja y losa con corredor. Así se pueden localizar ejem-
plares de planta rectangular y una altura con dos estancias bási-
cas: la cocina y el cuarto, acompañada por edificaciones auxi-
liares como la corte y el pajar, como en el ejemplo de Robledo
de Omaña. Hay que indicar su relación directa de este tipo con
las cabañas y refugios temporales pastoriles y en especial con
las casas vaqueiras.
Al modelo de casa compacta, rectangular o en ele, se
puede añadir un pórtico protector del acceso, como cobertizo
abierto, además del volumen del horno. Otras variedades rom-
pen la continuidad de la planta con un espacio abierto, a modo
de pórtico, como en la casa de Vega de Caballeros, dando acce-
so a un corral donde se dispone, en un lateral, otro edificio que
acoge la cuadra, además del potro.
La casa desagregada en varias edificaciones es menos
frecuente, aunque se puede ejemplificar en una casa de Peñalba
de Cilleros, donde se distingue el bloque principal, con la casa
y las cuadras organizado en dos alturas, el portalón con cuadras
anejas en otro edificio, otro edificio separado por amplio corral
dedicado al ganado menor y por último el hórreo, todos ellos
con cubierta de paja. El edificio de dos alturas ofrece una gale-
ría cerrada, apoyada en pilastrones de piedra y conectada a una
Casa tradicional lacianiega