El río Luna discurre por las estribaciones de la
vertiente sur de la Cordillera Cantábrica, una pequeña
cadena montañosa, formada por rocas muy antiguas,
de edades comprendidas aproximadamente entre los 550
y los 250 millones de años, un tiempo que los geólogos
llaman Paleozoico.
En las proximidades de Los Barrios de Luna, la
construcción de varias carreteras ha dejado al descubier-
to muchas de estas rocas.
Aunque esto es frecuente en regiones de monta-
ña, en pocos sitios ocurre lo que aquí. En los alrededores
del embalse de Barrios, las rocas aparecen divididas en
capas que representan un depósito casi continuo de sedi-
mentos durante la mayor parte del Paleozoico. Además,
las capas de rocas, llamadas estratos, están dispuestas
verticalmente, lo que nos permite movernos en el tiempo
al caminar por las carreteras donde afloran.
Por si esto fuera poco, las rocas de Los Barrios
de Luna contienen estructuras, marcas y fósiles que,
hábilmente interpretadas, nos cuentan la fascinante
historia de un remoto mar que cubría la Cordillera
Cantábrica y de los organismos que lo habitaban.