Está constituida por una alternancia de rocas de tipo arenisca
y arcillita. Estas últimas aparecen con diversos colores, en función de
los distintos minerales que han ocupado los huecos entre las arcillas.
Entre las estructuras sedimentarias que contienen, destacan
las marcas en herradura originadas cuando una corriente de agua
choca con un obstáculo y tiene que rodearlo, erosionando la arena a su
alrededor.
En este afloramiento puede identificarse también una gran
duna de agua.
Las rocas que constituyen esta formación se originaron a
partir de sedimentos depositados en un mar poco profundo. Procedían
de la erosión de un antiguo continente ubicado al noreste de dicho mar,
aproximadamente en la misma posición que
en la actualidad ocupan Cantabria y la zona
oriental de Asturias y León.
Crescent y dunas