Acentor alpino
Prunella collaris
E F M A M J J A S O N D
NE REP SED
E
l aspecto compacto del acentor alpino ayu-
da a su identificación en las zonas de alta
montaña que frecuenta. Su garganta motea-
da en blanco y negro, los flancos de color casta-
ño y su dorso pardo, listado de negro, lo hacen
inconfundible. Los jóvenes son algo diferentes, de
plumaje pardo moteado más homogéneo. Para
confirmar una observación dudosa, basta fijarse
con detalle en su pico negro, con una distintiva
mancha amarilla en la base.
Frecuenta pedreros y roquedos en las zonas más
altas del territorio de Cuatro Valles, por lo que
sólo falta en la comarca de La Cepeda. Está pre-
sente en las cuencas altas de los ríos Bernesga,
Torío y Sil, también en las montañas de Omaña,
Babia, Laciana y Luna, donde puede observarse
por encima de los 1.700 m de altitud.
Realiza desplazamientos altitudinales estaciona-
les, por lo que en invierno, es posible encontrar-
los en zonas más bajas, pero cercanas a sus
áreas de reproducción. Justo antes de iniciar
el descenso otoñal, pueden agruparse en
bandos más o menos numerosos.
Para su reproducción establece grupos
reproductores polígamos, en los que
varios machos comparten sexual-
mente a varias hembras con las
que mantienen complicadas
relaciones jerárquicas, poco
estudiadas aún.
Se trata de una especie insectívora, aunque es
frecuente que complementen su dieta con se-
millas, vegetales e incluso migas y otros restos
abandonados por pastores y montañeros, por lo
que no es raro verlos merodear alrededor de los
chozos y refugios.
En la actualidad, sus poblaciones son estables
en las montañas de Cuatro Valles y no presentan
problemas de conservación.
Guía de aves y recursos ornitológicos de las comarcas de Cuatro Valles
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Foto TRINO