Mirlo capiblanco
Turdus torquatus
E F M A M J J A S O N D
NE MIG INV
E
l capiblanco es un pájaro frecuente en los Pi-
rineos, pero escaso y muy difícil de observar
en la cordillera Cantábrica.
Tiene un tamaño y un plumaje similares a los de
su congénere, el mirlo común. El macho es negro,
con el borde de las plumas del vientre y las alas
blanquecino, lo que le confiere un aspecto gene-
ral más grisáceo. La mancha blanca del pecho,
en forma de media luna, permite su identificación
inequívoca y no debe ser confundido con alguno
de los mirlos comunes que, con cierta frecuencia,
presentan albinismo parcial. Las hembras son par-
das y tienen la mancha del pecho menos con-
trastada.
Su hábitat preferido son las laderas de monta-
ña en el borde superior de los bosques, entre
pastos, piornales y otros matorrales espinosos
dispersos, normalmente por encima de los 1.200
m de altitud, y cerca de arroyos de montaña y
afloramientos rocosos.
En León su reproducción está confirmada en muy
pocos enclaves, restringidos a la montaña orien-
tal, Riaño y Picos de Europa.
Es más común su observación durante los pasos
migratorios de primavera y otoño. Viajan entonces
en grupos pequeños por lo general de no más
de diez individuos, en muchas ocasiones acompa-
ñados por zorzales también en migración.
En Cuatro Valles frecuentan los pasos de monta-
ña de Babia, Luna y Omaña, así como las colla-
das de las cabeceras del Torío y Bernesga. Hay
observaciones en la collada de Cármenes y en
la de Ubierzo, donde realizan pequeñas escalas
en pastizales y matorrales espinosos, para con-
sumir los frutos de rosales, majuelos o endrinos.
La mayor concentración de mirlos capiblancos
documentada en León corresponde a 20 ejem-
plares observados en el Alto de la Cañada en
noviembre de 2009.
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Foto TRINO