Background Image
Previous Page  52 / 112 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 52 / 112 Next Page
Page Background

Ruiseñor pechiazul

Luscinia svecica

E F M A M J J A S O N D

NE REP MIG EST

E

l pechiazul es un pájaro estilizado y patilar-

go de llamativos colores. Recientes estudios

moleculares han puesto de manifiesto impor-

tantes diferencias genéticas entre los pechiazules

ibéricos y sus parientes centroeuropeos, que se

traducen en diferencias biométricas y de plumaje.

Los machos ibéricos carecen de medalla y ban-

da blancas en el pecho y tienen la banda negra

mucho más estrecha y la banda naranja mucho

más ancha.

Los machos son muy territoriales y se exhiben

mientras cantan en lo alto de la vegetación. Las

hembras poseen un plumaje más discreto y, sólo

las más viejas, muestran

algunas

plumas

azules en el

pecho. Su

canto

es

más pare-

cido al de

otros túrdi-

d o s

como tarabillas y collalbas que al de su congéne-

re el ruiseñor común.

Cuatro Valles alberga algunas de las mejores po-

blaciones reproductoras de esta especie, como

las existentes en comarca de La Cepeda, donde

ocupa brezales, con escobas y rebrotes de roble

melojo y encina, entre los 1.000-1.200 metros.

También está presente en los páramos elevados

sobre los ríos Torío y Bernesga, donde cría de

modo discontinuo, y en enclaves montañosos,

próximos a los 1.900 metros de altitud, de Oma-

ña, Babia, Laciana, Ribas de Sil y el Torío como el

Alto de la Cañada, los picos Albos, Ubiña o los

grandes macizos calcáreos que rodean el valle

del Marqués.

En las zonas más montañosas es muy querencioso

por bandas de piornal abierto, entremezclado

con praderías, donde captura los insectos

que le sirven de alimento. La cobertura

arbustiva le ofrece enclaves óptimos

para disponer su nido, que muchas

veces instala en el suelo o a poca

altura.

Es un ave migradora estacional,

que llega a sus zonas de cría

a mediados de marzo y las

abandona en otoño. En in-

vierno pueden encontrar-

se en León, de forma

muy puntual, algunos

pechiazules de proce-

dencia centroeuropea.

Los recurrentes incendios

que afectan a La Cepeda,

así como los desbroces de

matorral mal planificados, pue-

den tener un fuerte impacto en su

conservación.

Foto TRINO

Foto TRINO