Ruiseñor pechiazul
Luscinia svecica
E F M A M J J A S O N D
NE REP MIG EST
E
l pechiazul es un pájaro estilizado y patilar-
go de llamativos colores. Recientes estudios
moleculares han puesto de manifiesto impor-
tantes diferencias genéticas entre los pechiazules
ibéricos y sus parientes centroeuropeos, que se
traducen en diferencias biométricas y de plumaje.
Los machos ibéricos carecen de medalla y ban-
da blancas en el pecho y tienen la banda negra
mucho más estrecha y la banda naranja mucho
más ancha.
Los machos son muy territoriales y se exhiben
mientras cantan en lo alto de la vegetación. Las
hembras poseen un plumaje más discreto y, sólo
las más viejas, muestran
algunas
plumas
azules en el
pecho. Su
canto
es
más pare-
cido al de
otros túrdi-
d o s
como tarabillas y collalbas que al de su congéne-
re el ruiseñor común.
Cuatro Valles alberga algunas de las mejores po-
blaciones reproductoras de esta especie, como
las existentes en comarca de La Cepeda, donde
ocupa brezales, con escobas y rebrotes de roble
melojo y encina, entre los 1.000-1.200 metros.
También está presente en los páramos elevados
sobre los ríos Torío y Bernesga, donde cría de
modo discontinuo, y en enclaves montañosos,
próximos a los 1.900 metros de altitud, de Oma-
ña, Babia, Laciana, Ribas de Sil y el Torío como el
Alto de la Cañada, los picos Albos, Ubiña o los
grandes macizos calcáreos que rodean el valle
del Marqués.
En las zonas más montañosas es muy querencioso
por bandas de piornal abierto, entremezclado
con praderías, donde captura los insectos
que le sirven de alimento. La cobertura
arbustiva le ofrece enclaves óptimos
para disponer su nido, que muchas
veces instala en el suelo o a poca
altura.
Es un ave migradora estacional,
que llega a sus zonas de cría
a mediados de marzo y las
abandona en otoño. En in-
vierno pueden encontrar-
se en León, de forma
muy puntual, algunos
pechiazules de proce-
dencia centroeuropea.
Los recurrentes incendios
que afectan a La Cepeda,
así como los desbroces de
matorral mal planificados, pue-
den tener un fuerte impacto en su
conservación.
Foto TRINO
Foto TRINO