

Localidad/punto de acceso:
Varias localidades
Municipio:
Villablino
Punto de observación:
Falta
Coordenadas:
Falta
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Aspecto de una colonia de coral ramificado.
Detalle de una colonia de coral no ramificado.
Reconstrucción del aspecto que debió mostrar el arrecife
de Matallana de Torío. Ilustración: Antonio López.
Este singular yacimiento de fósiles marinos se en-
cuentra en las calizas de la Formación Portilla, deposi-
tadas en un mar cálido durante el Devónico Medio, hace
unos 375 millones de años.
En él se identifican con facilidad multitud de orga-
nismos que vivieron formando un arrecife, por lo que en
su mayoría se trata de seres bentónicos, es decir, seres
ligados al fondo marino. Además, muchos generaron
esqueletos de carbonato de calcio, lo que ha favorecido
su fosilización.
Los fósiles más abundantes corresponden a cora-
les ramificados, algo diferentes de los que habitan en
la actualidad los mares del planeta, pero al igual que
ellos coloniales y con un esqueleto de carbonato de
calcio. Aparecen como fragmentos tubulares de hasta
Detalle de los orificios de una rama de coral.
M t llana de Torío /
Barrio de la Estación
Municipio:
Matallana de Torío
Punto de observación:
Área de recreo de
Matallana de Torío. Ruta Vía Bardaya
Coordenadas:
Huso 30; X 293908; Y 4747569
Pc C O S D Ca P T J Cr Pa N Q
Estratig.
Tectónico
Paleont.
Mineralog.
Geomorfológico
Glaciar
Fluvial
Kárstico
Otros
Yacimiento arrecifal de Matallana de Torío
un centímetro de diámetro, en cuya superficie se reconocen series
de diminutos orificios que no son más que los extremos de peque-
ños tubos en cuyo interior vivía un pólipo minúsculo. También son
abundantes algunos tipos de esponjas ya extintas, que tenían un
aspecto aplanado y en las que puede reconocerse una fina lami-
nación.
En el yacimiento de Matallana aparecen otros organismos, aun-
que la presión recolectora de los coleccionistas de fósiles ha pro-
vocado su actual escasez. Entre los corales y las esponjas de este
arrecife vivían otros seres como los “braquiópodos”, cuyo aspecto
externo recuerda a las almejas, aunque nada tienen que ver con
ellas; los “briozoos”, que se muestran como delicadas estructu-
ras con aspecto de encaje incrustadas sobre otros organismos; los
“crinoideos” o “lirios de mar”, emparentados con las estrellas y los
erizos de mar; y algunos pequeños “gasterópodos”, similares a los
caracoles que pueblan algunas playas actuales.