17.
comarca
de l ac i ana
y a l to s i l
a
la comarca de Laciana se accede
desde Omaña por el puerto de La Magdalena
o desde la comarca de Babia, una vez sobre -
pasado Piedrafita y el santuario de
Carrasconte, que actúa como límite comar -
cal, y donde todos los años allí se celebra
una romería que concita a gentes venidas no
sólo del entorno, sino de otras partes de la
provincia y de la vecina Asturias.
Su capital es Villablino, con una población diversa que supone la
mano de obra de la minería de la comarca. Es por ello, que Laciana
tiene un antes y un después del inicio de las explotaciones carbonífe -
ras, fundamentalmente desde principios del siglo XX, ya que supone la
mayor reserva de hulla de la península. El antes está matizado por la
explotación ganadera de vacuno y lanar, que dio motivo a las famosas
brañas y a una forma de vida fuertemente enraizada en la tierra y la
tradición. El después está mediatizado por el retroceso de este sector
básico que es el ganadero, por la expansión de la minería y sus instala -
ciones, que ha ido modificando el antiguo aspecto de la comarca y del
paisaje, aunque todavía se preservan espesos
bosques de abedules, fresnos, hayas, capu -
dres, avellanos, tejos..., que dan refugio entre
otras especies, a corzos, jabalíes, osos y uro -
gallos.
El río Sil, que es el cauce principal de la
comarca, favorece los pastos de los valles y
la existencia de las manchas boscosas arriba
citadas. Su curso se hace extensivo al terri -
torio de Palacios del Sil, municipio que tam -
bién está incluido en el ámbito de Cuatro
Valles.