Punto de encuentro entre la Meseta y El Bierzo, entre las cuencas del Sil y
del Duero, entre lo atlántico y lo mediterráneo, es en esta concurrencia donde La
Cepeda despliega todas sus singulares características.
Los Montes de León, los relieves más antiguos de la provincia, conforman
los límites septentrional y occidental de la comarca. Modelados a lo largo del
tiempo, sus formas redondeadas, desgastadas, de cumbres planas y vertientes
convexas caracterizan el paisaje. Entre los crestones de corazón cuarcítico y
pizarroso se encuentran algunas de las mayores altitudes locales: el Pozo Fierro
(1.531 m), el Cueto Oliva (1.434 m), el Cueto San Bartolo (1.322 m) o el
Manzanal (1.230 m).
En el arcaico relieve cincelaron sus cauces el río Tuerto, arteria de la comarca,
y sus tributarios, entre los que destaca el Porcos, que deslizan sus aguas entre
8.
Desde el Cueto San Bartolo