Sus numerosos blasones jalonan todavía las fachadas de casonas y palacios en
todo el valle.
En Camplongo de Arbas, de las tres casas solariegas existentes, sobresale la de
los González Rabanal, uno de cuyos miembros más destacados llegó a ser prior
de San Marcos de León. En Casares de Arbas, una fachada luce las armas de los
González Rodríguez. En las localidades de Alba, blasones y escudos adornan
varias portadas: la casa de los Álvarez de Alba en Sorribos; en Llanos la de los
Álvarez Alfonso de Caldas y la de los Arias Argüello; en Alcedo la de los pode-
rosos Quiñones, que fueron también condes de Luna.
Camposagrado
Punto de referencia en todo Cuatro Valles es el paraje de Camposagrado, una
extensa planicie vinculada a ancestrales cultos, a cruentas batallas y a la trashu-
mancia. El territorio de Camposagrado es hoy compartido por tres municipios
Cuadros, Carrocera y Rioseco de Tapia, que acuden con fervor a la multitudinaria
romería que se celebra en la ermita allí levantada, en cuyo interior se encuentra la
muria que divide sus territorios.
Cuenta la tradición que la ermita fue mandada construir por los cristianos en
agradecimiento tras una sonada victoria frente a los musulmanes conseguida gra-
cias a la intervención del apóstol Santiago.
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Páramos de Camposagrado