escasas ruinas de las magníficas construcciones que debieron ser, afianzadas, aún
más si cabe, por sus estratégicos emplazamientos.
A escasa distancia de Llanos de Alba, en el paraje conocido como “El
Castillo” o “Peña del Castillo”, se levantó una construcción defensiva de la que,
en la actualidad, apenas son visibles restos de la muralla y del recinto interior.
Desde su emplazamiento se tiene una amplia panorámica de la llanura y de las
estribaciones montañosas. Por razones poco conocidas, el castillo de Alba perdió
su importancia y acabó por arruinarse, al mismo tiempo que su alfoz -entre cuyos
terrenos se encontraban muchas de las localidades ahora nominadas Alba- se
disolvía, y sus territorios eran repartidos entre Gordón, el condado del Bernesga
y algunos monasterios.
Un poco más al norte, sobre un promontorio rocoso conocido como “El
Castillo”, en las proximidades de Los Barrios de Gordón, se levantaba el castillo
de Gordón, del que aún se aprecian su planta rectangular irregular, con varias
construcciones en su interior, y restos de sus muros, levantados en mampostería.
Se sabe que no pudo ser tomado por Almanzor a finales del s. X y que fue inuti-
lizado por Alfonso IX, junto a otros castillos que habían estado en poder de los
castellanos.
Las tierras del Bernesga, como otros valles de León, se repoblaron pronto con
mozárabes huídos de Al-Andalus. Entre ellos llegaron campesinos y artesanos,
26.
Posesiones de la abadía de Arbas