Poblada desde la Edad de Bronce, las primeras referencias a los paesicos, un
grupo astur que ocupaba los cursos altos de los ríos Sil, Luna y Narcea, son de época
romana.
Pero si algo ha caracterizado al Concejo de Laciana, ha sido la constancia en
reivindicar sus derechos frente a la dominación señorial. En 1270, Alfonso X otorga
a
Laziana
la “Carta Puebla”. Años más tarde, los lacianiegos no dudan en pleitear
contra el Conde de Luna, al ver mermados sus derechos. Así en concejo abierto al
pie de la capilla de San Lorenzo, en Villager, deciden presentarse ante el rey, quien
finalmente, el 4 de Julio de 1549 pone fin al pleito mediante una Real Ejecutoria. Ese
privilegio se mantuvo hasta Fernando VII.
Los tres barrios de Sosas, cada uno con su capilla y una notable arquitectura
rural, rememoran tiempos en que el pueblo contaba “con 62 vecinos y más de 260
almas”. El barrio de abajo se llama “Rebueno” y celebra la fiesta del Corpus; el del
medio o de “Trapa” festeja a San Andrés y el de arriba a San Juan. Tres barrios
diferenciados pero con un solo Concejo y únicas ordenanzas.