Las casas tenían forma de “U” o de “L”, con la cubierta de
teito
, de
paja de centeno. En ese espacio, se disponían todos los elementos necesarios
para la familia y los ganados, la vivienda, los pajares, las cuadras, las porta-
ladas… quedando en el centro un espacio libre que servía de corral, donde se
disponía el hórreo.
Hoy casi han desaparecido las casas con cubierta vegetal. Lo más
común ahora, es encontrar cubiertas de losas, de
tsávanas
o
tsousas
, como
dicen en la zona, palabra que parece haber dado nombre al pueblo, ya que sus
canteras tuvieron fama en toda la comarca. Merece la pena entretenerse en la
disposición escalonada de los remates de los tejados, en las esquinas aún redon-
deadas de algunas casas, en las horneras adosadas a los muros donde se cocía
el pan…
Ya casi no quedan
teitadores
que puedan devolver a las casas su aspec-
to tradicional y los
tsousadores
son también como tantos otros, un oficio conde-
nado a desaparecer.