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15.

zona alta de Luna está caracterizada por grandes extensiones de

pastizales. En latitudes inferiores, hayedos típicamente atlánti-

cos como los de Caldas de Luna, ocupando siempre orientacio-

nes septentrionales, alternan con robledales sobresalientes,

como los de Abelgas o el Monte de los Frailes y comunidades

estrictamente mediterráneas, como encinares. Pero sin duda,

entre la vegetación de influencia mediterránea destaca una de

las formaciones más importantes de la provincia de León, el

sabinar de Mirantes de Luna, mancha de sabina albar que orien-

tada al sur, aprovecha las propiedades térmicas de la caliza.

Completan la cubierta forestal de esta comarca pinares de repo-

blación, como el de Camposagrado, muy próximo a la ermita.

La fauna, aunque diversa gracias a la multitud de

ambientes presentes en el territorio, no cuenta con singularida-

des. Posiblemente sea la comunidad ornítica la de mayor inte-

rés, con especies como el alimoche, la perdiz pardilla o el

roquero rojo. Entre los mamí-

feros, cabe citar la presencia

de nutria en los ríos y del

lobo en los montes. Los

embalses han contribuido

también a generar nuevos

ambientes y nuevas posibi-

lidades para el asentamiento

de comunidades faunísticas.

Así, en el contraembalse de

Selga de Ordás, es posible obser-

var una nutrida comunidad de aves

acuáticas invernantes, entre las que cabe

citar al porrón común y la focha común.

Los municipios de Sena y parte de Los

Barrios de Luna, quedan, como su vecina Babia, integrados en

el Espacio Natural del Valle de San Emiliano. Están así mismo

declarados ZEPA y forman parte del territorio incluido en el

Plan de Recuperación del oso pardo cantábrico.

omaña

Omaña, poco conocida y casi olvidada. Amenazada

durante años por la sombra de un embalse, es posiblemente una

de las comarcas más hermosas de Cuatro Valles. Perfectamente

estructurada siguiendo el curso del río, la tierra de los “hombres

dioses infernales”, como llamaron los romanos a sus poblado-

res de etnia astur, guarda aún el secreto de la cotidianeidad de

la vida en la montaña. Mil rincones, un molino en un arroyo,

Halcón peregrino