Background Image
Previous Page  19 / 139 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 19 / 139 Next Page
Page Background

16.

una mata de roble, las torcaces cantando en la mañana, ese

ídolo que en Rodicol adoraron las gentes, la sombra oscura de

los abedules, el viento frío en las faldas del Tambarón...

Sensaciones que hay que descubrir para poder comprender.

Pero sobre todo una imagen, la del río claro, muy claro, que

nunca deja de correr al ritmo que marcan las estaciones.

A Omaña pertenecen ahora muchos de los antiguos

concejos de esta zona, integrados en cuatro municipios, Murias

de Paredes, Riello, Valdesamario y Las Omañas. A través del

Alto de La Cañada y la Sierra de la Filera, Omaña limita con

Babia y Luna, dejando al oeste algunas de las más altas cum-

bres que la separan del Bierzo. Al sur, casi en continuidad, se

disponen La Cepeda y la ribera del Órbigo. En Omaña dominan

los sustratos ácidos; areniscas, cuarcitas y pizarras muy anti-

guas y erosionadas una y mil veces, conforman en el curso

medio del río, un paisaje suave de lomas y valles que en la tie-

rra se conocen como “lombas”. En la fuente del Miro Viejo,

donde nace el río al pie del Tambarón, el paisaje es bien distin-

to. Cotas de más de 2.100 m. se reparten las cumbres (Nevadín,

Tambarón, Catoute, Arcos del Agua y Suspirón), desplomándo-

se sobre los valles hasta los 900 m., altitud en la unión del

Omaña con el Luna. Estas zonas altas, ricas en vida, están

pobladas de pastizales subalpinos y matorrales rastreros, entre

los que buscan refugio la perdiz pardilla o la rara liebre de pior-

nal. Más abajo, cuando las duras condiciones de la alta monta-

ña permiten el asentamiento de bosques, crecen abedulares.

Algunos como los de Fasgar o Montrondo se citan entre los

mejor conservados de León. En ellos encuentran refugio las

últimas poblaciones de urogallo cantábrico. Poco a poco, el

Trascastro de Luna y el río Omaña