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no peñascoso, en dirección a Camposagrado, el trazado del
canal ya no es apreciable, salvo en el pago de La Vallina de las
Tres Cruces, en término de Espinosa de la Ribera.
En Omaña, el principal núcleo de explotaciones se
sitúa en la zona de Las Omañas, donde encontramos el espec-
tacular conjunto de Las Miédolas, explotadas mediante el siste-
ma de surcos convergentes con la ayuda de un conjunto de
canales procedentes de Valdesamario. En la zona de San Martín
de la Falamosa, hay que destacar el conjunto de explotaciones
que se localizan en los pagos de Las Colladas, Las Vallinas y
Los Muruecos. En el Vallegordo encontramos restos de escom-
breras de aluviones en Barrio de la Puente, y restos de explota-
ciones mineras en El Suspirón, que incluía un canal de capta-
ción de agua desde La Laguna de los Lados, en la base de Peña
Cefera, en término de Fasgar. Otras explotaciones de este tipo
aparecen en Marzán (Las Fornias), en Vegapujín y en el monte
de Los Cousos, en el límite con Rosales y Cirujales; en Folloso
aparecieron martillos mineros y tegulas. Fuera ya del
Vallegordo, los principales núcleos mineros se encuentran en
Villabandín y en Santibáñez de Arienza, en La Puebla, al lado
del castillo de Benar. Restos de menor importancia aparecen en
la Mina de la Lomba, en la cuenca del arroyo Negro, entre
Guisatecha y El Castillo y en Las Canalejas, en término de
Canales, en dirección al Cuerno de Bobia.
Finalmente, en el valle del Tuerto, las principales
zonas de explotación minera se localizan en Barrios de Nistoso,
en el término de El Espirón y en Veguellina de Cepeda.
Los estudios de Domergue sobre las explotaciones
romanas en La Valduerna permitieron dar a conocer una nueva
y peculiar forma de asentamiento: el castro minero. Se trata de
un tipo yacimiento muy similar a los castros de época prerro-
mana, pero que se diferencian de éstos por su proximidad a las
zonas de explotación minera y por la utilización de técnicas de
explotación minera (canales, estanques) en la delimitación de
sus fosos. Los ejemplos más depurados de castros mineros se
sitúan en el entorno de Astorga o El Bierzo (Boisán, El Ganso,
Chano), mientras que en la zona de Cuatro Valles, puede pen-
sarse en la existencia de castros mineros en Adrados de Ordás,
donde aparecen abundantes restos de época romana (pesas,
molinos, útiles de hierro); en Villarrodrigo de Ordás, donde
encontramos El Castro situado sobre una eminencia al Oeste