

Con una pala o
azada, se exca-
va en el lecho
del río, deposi-
tando el mate-
rial extraído
sobre la batea
para luego, siem-
pre con la mano, ir
eliminando los cantos de
mayor tamaño, limpiándolos antes de
desecharlos.
A continuación la gravilla y arena se
lavan en la corriente del río, haciendo
girar la batea sin detenerse, de modo que
los materiales más ligeros sean arrastra-
dos por el agua.
En la base de la
batea quedarán
los materiales
más pesados,
entre ellos el
oro.
El bateo es el procedimiento artesanal más antiguo para extraer el oro del cauce de los
ríos.
Se trata de una técnica sencilla, que solo requiere un poco de paciencia y, sobre todo, mucha práctica
en el manejo de la batea, un cuenco de madera o de metal con el que se lavan a mano las arenas
A pesar de su pequeño tamaño, las partículas de oro
empiezan a brillar en el fondo de la batea y es posible separar a
mano el resto de las impurezas. La mejor época para batear oro
es durante el estiaje, cuando la corriente de los ríos se suaviza y
los remansos llegan a secarse.