17.
ron aquí útiles líticos como hendedores del Paleolítico Medio
(Musteriense) y raspadores y buriles, así como objetos elabora-
dos en hueso (punzones y azagayas) del Paleolítico Superior
Final. Estos materiales fueron recogidos por J. Sanz Martínez
en 1920 y depositados en el Museo de León. Los útiles corres-
pondientes al Paleolítico
Superior son muy similares a
los encontrados en la vertiente
opuesta de la Cordillera
Cantábrica, lo que nos confir-
ma el papel de zona de paso
que tenía la Montaña leonesa
en época prehistórica.
La Revolución Neolítica supone la introducción de la
agricultura y del poblamiento sedentario en el Próximo Oriente
en torno al 10.000 a.C. En nuestra zona no tenemos que pensar
en transformaciones demasiado bruscas, sino en la introducción
de forma lenta (los primeros restos neolíticos en España corres-
ponden al 6.000 a.C.) de nuevas técnicas de producción y nue-
vos aprovechamientos económicos relacionados más con la
ganadería que con la agricultura, si tenemos en cuenta las carac-
terísticas del entorno geográfico. El elemento característico de
esta fase es el hacha de piedra pulimentada, conocida popular-
mente como “piedra del rayo”, de la que encontramos testimo-
nios en lugares como Quintanilla de Babia y Oblanca. Hay que
señalar, sin embargo, que el hacha pulimentada puede corres-
ponder tanto a época neolítica, como a momentos posteriores.
En la zona que estudiamos en este trabajo no se han documen-
tado restos neolíticos, aunque sí en sus proximidades, en la
cueva de La Uña (cerámica y restos de oveja doméstica).
La fase histórica posterior al Neolítico se va a caracte-
rizar por la aparición de grandes enterramientos colectivos,
cubiertos con bloques de piedra de gran tamaño, de ahí el nom-
bre de Megalitismo que se da a esta época. El esfuerzo que
suponía la construcción de estas tumbas y su carácter colectivo
nos está hablando de importantes transformaciones en la eco-
nomía de estas gentes y, sobre todo, de su mentalidad. El Padre
Morán consideraba un megalito el lugar conocido como La
Peña de la Mora, en término de Rosales; sin embargo, se trata
de un relieve de carácter natural. Lo cierto es que los monu-
mentos megalíticos están ausentes de la provincia de León y
sólo encontramos elementos aislados, típicos de la cultura
Foto: Útiles de la Cueva de la Cantera