

rios organizados por los dirigentes de la comunidad. Es impor-
tante también destacar la relación entre zonas de montaña y
meseta que nos señala la aparición de un molde para fundir
hoces muy similares a las de Torre de Babia en un yacimiento
como El Castro de Santiago de la Valduerna, muy próximo a La
Bañeza.
Finalmente, podemos conocer algún aspecto de la reli-
giosidad de las gentes de la Edad del Bronce a través de testi-
monios como el ídolo de Rodicol, depositado en el Museo
Etnográfico de la Diputación Provincial de León. Se trata de un
ídolo grabado sobre un bloque de basalto de forma redondeada
y amplia en su base, y puntiaguda, en su parte superior, lo que
ha hecho suponer a los investigadores que se trataba de un ídolo
fálico, con un significado probable de propiciador de la fecun-
didad. Aparte de esto, se añadieron al ídolo
otros elementos decorativos, de similar sig-
nificado, como cazoletas y elipses parti-
das (símbolos femeninos) y una repre-
sentación antropomorfa lograda a tra-
vés de signos geométricos existentes
en la parte derecha de la pieza.
La metalurgia del hierro es
introducida en la península Ibérica
por los fenicios. Asistimos durante la
Edad del Hierro a una mayor diferencia-
ción social y a un aumento de la conflicti-
vidad, que se manifiesta en la aparición de numerosos poblados
fortificados. Sin duda, el aspecto más característico de la ocu-
pación humana del territorio de los Cuatro Valles durante la
Edad del Hierro va a ser la presencia de un gran número de
núcleos de población de carácter defensivo, los castros. A pesar
de que los asentamientos castreños son un tipo de yacimiento
arqueológico muy visible, muy pocos castros de esta zona han
sido objeto de excavación arqueológica, por lo que los comen-
tarios que vamos a realizar a continuación son hipótesis de tra-
bajo que intentan aclarar la evolución histórica de esta zona
durante la Edad del Hierro.
En primer lugar, no sabemos cómo se produce el paso
de la Edad del Bronce a la Edad del Hierro, pues carecemos en
esta zona de yacimientos adscribibles a esta etapa (lo que no
quiere decir que no existan). Los restos materiales tampoco nos
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Foto: Ídolo de Rodicol