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Pero esta delimitación de cañadas sólo afecta a las vías
que atraviesan los territorios cultivados, ya que cuando el des-
plazamiento transcurre por zonas incultas o de monte, no exis-
te tal acotamiento, es lo que Atkien denomina pastos alargados,
y Marín Barriguete, cañadas abiertas. Según Reina Pastor, las
Cañadas se formaron a raíz de los desplazamientos hacía el Sur
de los rebaños de los poderosos; Bishko explica la formación de
estos caminos por el avance hacía el Sur de la frontera castella-
na, en los siglos XII y XIII; según Klein, ya en el Fuero Juzgo
se dedicaban algunos capítulos a estos caminos pero, no será
hasta el siglo XII cuando reciban el nombre de cañadas. En
1347, Alfonso XI otorgó un privilegio al Honrado Concejo de
la Mesta, por el cual ponía bajo protección Real la libertad
necesaria para que los ganados puedan desplazarse por la
Península, respetando tierras de cultivo y prados. Privilegio que
fue confirmado y ampliado por los sucesivos reinados. La vigi-
lancia de estas rutas corría a cargo del Entregador, oficial del
Rey, cuyo principal cometido es que los vecinos no roturaran o
cerraran esos caminos, aunque parece que estos oficiales rela-
jaron bastante su cometido, sobre todo en los territorios de
señorío.
La provincia de León, y muy en concreto Cuatro
Valles, era atravesada por un gran número de vías pecuarias que
se dirigían hacia los distintos agostaderos; la información que
de ellas tenemos emana de unos folletos que se realizaron,
sobre todo, en la segunda mitad del siglo XIX. Por lo que posi-
blemente el trazado que se presenta en el mapa no sea exacta-
mente el mismo que rigió a lo largo de la historia de la trashu-
Foto: Cordel de Cármenes