de los más singulares, aunque su factura actual es posterior, posi-
blemente medieval con sucesivas remodelaciones, al igual que
otros muchos bellísimos puentes que salpican los cauces de
arroyos y regatos en Murias, Barrio de la Puente…
Casonas blasonadas hablan de hidalgos y señores entre
los que, sin duda, los Quiñones son los más recordados,
posiblemente por
su feroz domi-
nio del territorio.
Basta mencionar
el penoso “foro del
pan del cuarto”,
mantenido hasta
1931, por el que
todos sus vasallos
debían tributar,
en la era, para la
panera del Conde,
uno de cada cuatro
manojos de cente-
no segados.
12.
Casona de Curueña