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MEJOR BLASÓN.
Podemos atestiguar la presencia aquí de esta familia desde
comienzos del siglo XVI, cuando Suero de Quiñones
Lorenzana fundó en 1512 el Mayorazgo de Riolago, permane-
ciendo en el lugar hasta que tuvieron que exiliarse a Francia
siguiendo a la reina Isabel II.
El edificio principal parece ser que fue levantado en el
siglo XVI, aunque se pueden apreciar claramente diversas
modificaciones posteriores, unas producto de los incendios y
demás avatares del tiempo, otras de la reciente restauración.
Fue construido en su mayor parte con aparejo de sillarejo.
Consta de residencia, con torre cuadrada, una pequeña capilla,
caballerizas y demás dependencias, todo ello rodeado de una
muralla, a modo de casa fuerte. En la portada de acceso, reali-
zada con fábrica de sillería, se abre un arco de medio punto
sobre el que se alza un frontón rematado con molduras curvas,
donde campea el escudo familiar con los típicos veros y esca-
ques de los Quiñones de León, timbrado con corona ducal.
El otro ejemplar del pueblo es la llamada
Casa del
Escribano
, levantada en el siglo XVII, que perteneció a los
notarios de Babia y en
particular a los Flórez.
La presencia de nota-
rios en este lugar con-
firma la importancia
que tuvo el mayorazgo
aquí asentado. El edi-
ficio, de planta rec-
tangular, se organiza
alrededor de un patio.
Adosada a uno de los laterales del cuerpo principal hay una
pequeña capilla de bella factura.
La Casona solariega de los García de
Lorenzana
, construida en el siglo XVII en Villasecino, es
otro de los importantes ejemplos de los linajes nobiliarios mon-
tañeses. Su lema heráldico, aquí presente, pregona:
DE GARZIA ARRIBA NADIE DIGA.
En un lateral se encuentra la capilla, que, según la inscripción
del dintel de la puerta, se construyó en el año 1676, donde repo-
san los restos de algunos personajes pertenecientes a la familia
fundadora. La fachada, conformada por un alargado rectángulo
Foto: Palacio de los Quiñones