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y dos torres en los extremos, es de dos plantas, marcadas por
una cornisa de moldura plana y lisa que recorre todo el lienzo.
El piso noble se destaca por los escudos heráldicos y los tres
volados balcones con base de piedra y antepecho de forja que
dan cierta prestancia al conjunto. Sobre ellos hay unos saledi-
zos a la altura de la cornisa del tejado, que otorgan movimien-
to a la zona alta del edificio al dibujar una linea quebrada. Las
torres, de base cuadrada, tienen tres cuerpos, con pequeñas ven-
tanas que las dejan con una mayor sensación de robustez. La
calle central de la fachada se valora mediante una labor de la
piedra más delicada, junto con la puerta de arco de medio punto
que hace de portada, y dos interesantes escudos nobiliarios
esculpidos en piedra a ambos lados del balcón principal. Este
conjunto queda diferenciado y remarcado por la moldura que
delimita el rectángulo vertical que lo compone. El resto está
construido con sillarejos y mampostería, reforzándose con silla-
res los vanos y las esquinas. Al interior, atravesando el portal,
dos arcos de medio punto conducen al patio que mantiene sus
suelos empedrados como antaño.
En La Urz se levanta la
Casa solariega de la
familia Rabana
l, que en su día mandó construir el licencia-
do Don Pedro, según consta en la inscripción de su fachada:
AÑO DE 1675. ESTA OBRA LA EDIFICO EL LDO.
PEDRO DE RABANAL.
Otra inscripción recoge los nombres de los maestros que la
hicieron:
LOS MAESTROS QUE HICIERON ESTA OBRA ES
FRAY PARDO LUCAS DEL TORO.
La casa es de planta cuadrada y de dos alturas. En la
fachada principal se aprecian dos fases constructivas. La más
antigua parece ser la que tiene el escudo nobiliario. La parte
izquierda, de mayor altura, tiene un dintel donde se puede leer
todavía el lema familiar:
PRUDENTIA, VIRTUS ET HUMILITAS, HEC EST
VERA NOBILITAS
(Prudencia, virtud y humildad, esta es la verdadera nobleza).
Pudiera ser que este dintel perteneciera a la construcción primi-
tiva, reutilizándose en la nueva fábrica. Otro dintel, ahora casi
ilegible, parece aludir a Cristóbal de Rabanal, como promotor
de la nueva obra.
Murias de Paredes
conserva un enorme caserón