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PRIMARIA
-Durante mucho tiempo
las rutas trashumantes
fueron una importante vía
de intercambio comercial,
cultural y patrimonial del
país.
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un estilo de vida, muy or-
ganizado, jerarquizado y
prestigioso.
-
La estacionalidad marcaba el ritmo del trabajo: en invierno, las merinas aprovechaban los
pastos en las dehesas extremeñas y manchegas; en verano se desplazaban en busca de los
pastos aún verdes de los altos puertos de la montaña leonesa.
En algunas de estas cuestiones encontrarán la respuesta a las preguntas planteadas.
Para investigar sobre las cañadas, cordeles, veredas y coladas puede usarse la información
sobre vías pecuarias de la web de la Junta de Castilla y León, o la bibliografía temática in-
cluida en los “materiales complementarios y de apoyo” en la web. Interesa representar las
cañadas que recorrían territorios de León.
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de la vegetación y de los cultivos. El texto da las pistas para asociar la distribución y los
nombres en el dibujo:
1-Pastizales de diente; 2-Cereales; 3-Prados de siega, huertos y fru-
tales; 4-Bosques.
Entre las tareas agrícolas se incluye el aprovechamiento de los pastos, con los que se man-
tiene al ganado. Los
pastizales de diente
no daban demasiado trabajo, crecen de forma
natural a cierta altitud, por lo que se aprovechan cuando otros pastos estaban agostados y
mientras se segaba la “hierba” en el valle.
Las zonas altas donde se extienden estos pastos
de verano, han sido tradicionalmente denominadas puertos de verano y brañas.
Los
prados de siega
daban más trabajo: segar la hierba, secarla, trasladarla, almacenarla y
mantener los “cierros”, aunque también se les sacaba más provecho.
La hierba cortada en
verano era usada para alimentar el ganado en invierno, porque en esta época hay menos
pasto y el frío, la nieve y la escasez de luz hacían imposible llevar el ganado al monte.
Digno de mención es el
cultivo del centeno
; la importancia que llegó a tener este cultivo
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QDEQ@MDRşCon su grano molido
se amasaba el pan, base de la alimentación durante siglos. Con su tallo (bálago), atado en
manojos (los cuelmos), se preparaban las cubiertas de paja de todo tipo de construcciones
que, en muchos pueblos, reciben el nombre de “teito”.
Comentar lo que enseñan los refranes de forma tan sencilla, permite dar un paso más para
conocer los ciclos de actividad de agricultores y ganaderos.
1º. Hacía falta que los bálagos fueran bien largos y fuertes para techar con ellos.
2º. Todos los pasos del proceso eran importantes, los cuelmos tenían que estar bien he-
chos, entre otras cosas porque ayudaban a impermeabilizar los tejados.
Tener un calendario y un santoral a mano al hacerlo, ayudará a relacionarlo todo mejor con
el ciclo de las estaciones. Algo que acabarán de concretar con la siguiente actividad, te-
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depende de donde se encuentre cada zona.
Verano-D; Otoño-B; Invierno-A; Primavera-C.
Los textos del “cuadernillo del alumno” resumen cómo eran los días de siega y recogida
de la cosecha, y ayudarán a comprobar cómo estas épocas coinciden en el calendario con
numerosas festividades. Se introducen ejemplos del vocabulario asociado a estas activida-
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