Background Image
Previous Page  75 / 112 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 75 / 112 Next Page
Page Background

Localidad/punto de acceso:

Varias localidades

Municipio:

Villablino

Punto de observación:

Falta

Coordenadas:

Falta

73

Marmitas de gigante en el lecho del arroyo.

Colonias de corales fósiles en las calizas de la garganta.

Las hoces del Villar son un buen ejemplo de gar-

ganta esculpida por la acción erosiva de un río, en este

caso el arroyo del Villar. Hace varias décadas, sus aguas

acompasaban los pasos de los mineros que, proceden-

tes del valle del Torío, se dirigían a las minas de carbón

de Ciñera y Santa Lucía de Gordón. En su camino dia-

rio al trabajo, no tenían más remedio que atravesar las

hoces del Villar; en aquellos puntos donde la garganta

se estrecha tanto que apenas cabe por ella el arroyo,

se vieron obligados a aguzar el ingenio y construir unas

precarias pasarelas de madera elevadas, unas simples

empalizadas que se mantenían en equilibrio por enci-

ma de la superficie del agua y les permitían proseguir

su camino hacia las minas. Buen ejemplo de ello era el

“Puente Palos”, actualmente reconstruido y reemplaza-

do por una sólida pasarela por los vecinos de Ciñera de

Gordón.

Hoces como las del Villar son muy frecuentes en

la cordillera Cantábrica, en especial en enclaves donde

abundan las rocas calizas y los ríos discurren con una

dirección transversal a la de los estratos rocosos.

Las calizas sobre las que se ha desarrollado este

angosto desfiladero pertenecen a la Formación Santa

Lucía y se depositaron en un fondo marino durante el

Devónico. Son ricas en fósiles de organismos marinos,

como corales, briozoos y esponjas, algunos de los cua-

les pueden observarse en las paredes rocosas en distin-

tos puntos del desfiladero.

Muchos millones de años después de su formación,

durante el Cuaternario, y gracias a su capacidad erosiva,

el arroyo del Villar ha ido encajando su cauce en esas

calizas hasta esculpir sus paredes casi verticales.

En algunos puntos la roca es muy resistente a la

erosión, por lo que el río se ha visto obligado a trazar

curvas y a ver su cauce relegado a un estrecho pasillo

entre las dos paredes. En estas zonas más resistentes

pueden observarse unas curiosas estructuras que afec-

tan al lecho del río, conocidas como “marmitas de gi-

gante”. Se trata de concavidades de tamaño variable y

morfología circular, originadas cuando la corriente de

agua se arremolina al encontrar algún obstáculo que, en

muchos casos, es una pequeña irregularidad del propio

lecho. Con el tiempo y la ayuda de los cantos que arras-

tra la corriente, la concavidad aumenta de tamaño por

fricción y acaba mostrando una superficie lisa.

Además de la erosión mecánica ejercida por el arro-

yo, las calizas de las hoces del Villar han sufrido también

una intensa disolución kárstica, lo que ha desencadena-

do la formación de “lapiaces”, unas vistosas acanaladu-

ras que recorren las paredes, y de cuevas, que abundan

en algunos tramos del desfiladero.

Las hoces del Villar en 1985.

Ciñera de Gordón

La Pola de Gordón

Acceso por senda desde el

Faedo de Ciñera

Coordenadas:

Huso 30; X 286886; Y 4751509

Pc C O S D Ca P T J Cr Pa N Q

Estratig.

Tectónico

Paleont.

Mineralog.

Geomorfológico

Glaciar

Fluvial

Kárstico

Otros

Las hoces del Villar