31.
El Omaña y su ribera
Omaña, el río
El río vertebra el territorio, haciéndose siempre visible por la densa vegeta-
ción de ribera que serpentea junto a su cauce divagante. El Omaña es uno de los
mejores ríos de la provincia de León, entre otros factores por no estar regulado
en cabecera y mantener unas excelentes condiciones de naturalidad favorecidas
por el régimen anual de crecidas y estiajes. Río truchero de renombre, alberga una
importante población de trucha común que, cada temporada, sirve de reclamo a
numerosos aficionados a la pesca. A lo largo de su curso se suceden los tramos
acotados, bien conocidos en toda la Península, y las zonas libres con pesca sin
muerte, una regulación que, sin duda, favorece el equilibrio poblacional de esta
especie y del resto de la comunidad faunística.
La buena situación del río se manifiesta también en la presencia de uno de los
mamíferos más cautelosos, la nutria, fácil de rastrear, aunque no tanto de observar,
en diversos puntos de toda la cuenca. Territorialista y voraz consumidor de tru-
chas y otras presas, su presencia resulta fácil de detectar gracias a sus caracterís-
ticos excrementos, verdosos cuando están frescos y gris ceniciento cuando el sol
los ha quemado, ya que siempre se disponen sobre piedras, al servir también como
sistema de marcaje del territorio. Otras muestras de su presencia son las manchas