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Domingo de Ramos. Santa Lucía de Gordón.

Fotos: Cofradía El Encuentro de La Pasión

faltan quienes portan carracas y matracas

de diferentes tamaños, así como quien,

al paso del cortejo, arrastra por las calles

una pesada cadena, con su seco sonido al

rozar en el suelo.

Domingo de Ramos

Se rememora la entrada de Jesús en

Jerusalén para celebrar la Pascua. La

liturgia cristiana establece para este

domingo previo a la Pasión, la bendición

de los ramos y la lectura del relato de la

Pasión.

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la tradición de portar palmas. Lo más

frecuente es la utilización de elementos

vegetales propios de cada comarca, casi

siempre ramas de árboles o arbustos de

hoja perenne, como acebo, laurel y xardón

(encina).

Los ramos han sido considerados

tradicionalmente como elemento protec-

tor; por eso, tras su bendición en la iglesia,

se colocaban en la entrada de la vivienda

o en el portalón, de modo que servían

para proteger la casa de cualquier mal.

Aunque la Iglesia veía estos hechos como

superstición, estaban muy extendidos.

En Formigones se engalanaba el pueblo

para la bendición de los ramos y se abrían

las puertas de todas las casas al paso de

la procesión. En Gete recuerdan que en el

atrio de la iglesia, junto a un gran fresno

que todavía vive, antaño había otro que

tenía un gran agujero, donde se quemaban

los ramos del año anterior para obtener

la ceniza que se imponía el Míercoles de

Ceniza.

Otras localidades mantienen la costum-

bre de sacar por las calles del pueblo

una pequeña procesión, durante la que

se bendicen los ramos. Es el caso de

Caboalles de Abajo, y de La Robla, donde

en el desfile procesional se integran

personajes ambientados en la época de

Jesús.

Pero sin duda la más reconocida es la

Procesión de las Palmas de Santa Lucía de

Gordón, donde la cofradía del Encuentro

de la Pasión representa la entrada de

Jesús en Jerusalén. En ella, un personaje

debidamente ataviado personifica a Jesús

que, a lomos de un borriquillo, simula la

Carraca. La Robla