

Localidad/punto de acceso:
Varias localidades
Municipio:
Villablino
Punto de observación:
Falta
Coordenadas:
Falta
66
Varias terracitas en las laderas de Brañacaballo.
Fotografía: Javier Santos.
Mill ró de a Tercia
ma ín
Acceso por pista desde
Millaró de la Tercia
Coordenadas:
Huso 30; X 284718; Y 4764431
Pc C O S D Ca P T J Cr Pa N Q
Estratig.
Tectónico
Paleont.
Mineralog.
Geomorfológico
Glaciar
Fluvial
Kárstico
Otros
Las terracitas de Brañacaballo
En las laderas de Brañacaballo, las terracitas de origen
periglaciar alcanzan el metro de anchura y el medio metro de
longitud. Fotografía: Javier Santos.
copiosas nevadas que cubren sus laderas y que se acu-
mulan en forma de neveros contribuyen, además, a que
el suelo esté congelado durante buena parte del año.
Con la llegada del verano y el consiguiente aumento
de la temperatura, el suelo se descongela y las partí-
culas que lo forman pueden experimentar movimientos
relacionados con la pérdida de rigidez, con los cambios
de volumen o con la plasticidad adquirida tras el des-
hielo.
En la ladera suroriental de Brañacaballo, en es-
pecial a partir de los 1.950 metros de altitud, el suelo
apenas está colonizado por matorrales de alta monta-
ña, adaptados a soportar las inclemencias de los duros
inviernos cantábricos. Donde no existen matorrales, el
suelo muestra una peculiar estructura: formas simila-
res a los peldaños de una escalera se suceden a lo largo
de la ladera. Estos peldaños, denominados “terraci-
tas” o “guirnaldas”, exhiben un contorno semicircular,
de dimensiones variables, aunque en general rondan
el metro de anchura y el medio
metro de longitud. Las terracitas
aparecen escalonadas, mediante
saltos de unos 15-20 centíme-
tros de altura. La superficie de
cada terracita es lisa y carece de
pendiente, reconociéndose en ella
fragmentos de roca de pequeño
tamaño. El borde de las terracitas
está colonizado por algunas gra-
míneas; sin embargo, su superficie
no muestra vegetación alguna,
lo que indica que soportan algún
tipo de movimiento, es decir, que
son geológicamente activas.
No está muy claro el origen de
estas curiosas estructuras, pero se
sabe que son formas periglaciares
relacionadas con los ciclos de hie-
lo y deshielo a grandes altitudes.
El Cueto Millaró o Brañacaballo, de 2.182 metros,
es la cumbre más elevada del valle del Bernesga. El as-
pecto actual de esta zona montañosa fue modelado, al
menos en gran medida, por la acción de los gla-
ciares que se desarrollaron en distintos episodios
durante el Cuaternario. Las condiciones climáticas
actuales no permiten la formación de glaciares,
aunque existen lugares donde el hielo aún tiene
una notable importancia, al actuar como un agen-
te geológico de primer orden, originando “formas
periglaciares”, es decir, formas derivadas de la ac-
ción del hielo no glaciar.
La cima del Brañacaballo soporta unas condi-
ciones climatológicas muy rigurosas, con invier-
nos fríos y severos que se prolongan en el tiempo
más de lo que lo hacen en el fondo del valle. Las