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El bosque fósil de Valdesamario
Detalle de una
Stigmaria
; cada depresión circular
corresponde al punto donde se unía un rizoma.
Marcas dejadas en los sedimentos por las raíces de cinco licofitas.
Dos raíces de licofitas o
Stigmaria
.
Reconstrucción de un bosque carbonífero, creciendo en una zona pantanosa. A la derecha se observa una
licofita y en el centro un equiseto. En el suelo crecen varios helechos.
-Entre los fragmentos sueltos que cubren el suelo,
es posible encontrar pequeñas hojas de helechos. Sue-
len mostrar un color negro muy brillante debido al tipo
de fosilización que han sufrido: la “carbonización”. Este
proceso implica que algunos de los elementos que for-
maban las hojas (hidrógeno, nitrógeno y oxígeno) es-
caparon a la atmósfera durante la fosilización, mientras
que el carbono permaneció en su lugar, se acumuló y
formó una pátina negra que reproduce el aspecto del
organismo.
- A lo largo de las paredes, sobre todo en el sector
más oriental, aparecen fósiles de raíces de licofitas, uno
de los grupos de plantas más importantes del Carbo-
nífero. Estas raíces, denominadas
Stigmaria
, tenían un
aspecto bifurcado y alcanzaban gran longitud, ya que
tenían que soportar el peso de las partes aéreas del ár-
bol, cuya altura era de varias decenas de metros. Las
raíces muestran un patrón regular de pequeñas depre-
siones circulares, cada una de las cuales corresponde al
punto donde se unía una raicilla o “rizoma”.
Además, la capa rica en carbón que aflora en el
extremo occidental del yacimiento muestra varias es-
tructuras circulares de
superficie sinuosa y casi
un metro de diámetro.
Cada una de ellas corres-
ponde a los huecos deja-
dos en el sedimento por
el conjunto de raíces de
una licofita.
- En el sector oriental
de la pared aparecen los
fragmentos de un tron-
co de licofita de más de
5 metros de longitud.
Aunque su corteza está
mal conservada, muestra
algún retazo de la misma
que permite imaginar el
aspecto externo de estos
grandes árboles carboní-
feros.