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CASTILLO DE benaR
Sito en la población de El Castillo, se documenta desde el siglo
XIV, aunque en sus inmediaciones se han encontrado, esporá-
dicamente, algunos restos que avalarían una ocupación algo
anterior. Vinculado a la familia Quiñones, condes de Luna, con-
serva una torre del homenaje de planta cuadrada que se alza
sobre la altura del muro principal de la fortaleza, reforzado, a lo
largo de su extensión, por pequeñas torres cuya misión no era
otra que aumentar la protección del recinto. La falta de excava-
ciones arqueológicas nos impide tener más noticias sobre una
ocupación previa al momento en el que se data su pertenencia a
los Quiñones. Su más que evidente posición estratégica le per-
mitía controlar el Camino Real que se dirigía a Cangas de
Narcea y atravesaba el valle de Omaña. Es decir, servía para
vigilar el paso entre las distintas tierras vinculadas a la estirpe
de los Condes de Luna.
Construido en la Baja Edad
Media, no responde a pará-
metros meramente defensi-
vos, como los anteriores
castillos, sino, fundamen-
talmente, a las necesidades
señoriales de control de un
territorio.
CASTILLO DE trascastro de luna
Si nos dirigimos a la entrada del valle de Trascastro,
escondido entre las peñas, nos encontramos con los escasos res-
tos de muralla y torre que, antaño, compusieron la silueta de
esta fortaleza. Documentado desde los primeros siglos del
medievo, su magnífica posición estratégica sirvió de apoyo en
el sistema defensivo de los monarcas leoneses. Durante la gue-
rra civil que enfrentó a Pedro I (1350-1369) con su hermano
bastardo Enrique de Trastámara (más tarde Enrique II),
Trascastro jugó un papel destacado. Desde entonces pasó a for-
mar parte del patrimonio de los Quiñones.
Hemos querido ofrecerte, lector, algunas pinceladas de
la historia medieval de estas tierras sirviéndonos para ello de
sus fortalezas. Mas el recorrido quedaría incompleto si no nos
acercásemos a otro tipo de edificación señorial militar de la que
encontramos notables ejemplos en estas tierras: las torres.
Del latín “turris”, este nombre designa uno de los ele-
mentos más comunes en el mundo de las fortificaciones hispa-
Foto: Castillo de Benar