al sur, a la altura de La Seca, ya en el
municipio de Cuadros, se desarrollan
también encinares, donde la continen-
talidad del clima hace de estas forma-
ciones y sobre todo de los robledales
de rebollo, la vegetación potencial.
El paisaje vegetal del valle del
Bernesga no se completa sin mencio-
nar las repoblaciones de pino silvestre
y laricio iniciadas a mediados de la
década de los cuarenta y completa-
mente naturalizadas en la actualidad.
Entre otras cabe mencionar: el pinar de
Camposagrado; el pinar del Alto del
Rabizo, ahora convertido en una popu-
lar área de recreo; y los de las loca-
lidades de Rodiezmo y Viadangos de
Arbas. Aunque han sustituido a la vege-
tación original, han cumplido un nada
despreciable papel en el control de la
erosión y en la regulación del régimen
hídrico local, al tiempo que generaron
18.
Hoces del Villar
El Faedo
Trepador azul