no pocos jornales
entre los pobla-
dores de la zona
en una época, la
de postguerra, en
que las economías locales eran exiguas.
Aunque la influencia climática es especialmente palpable en la vegetación, la
fauna varía también en los distintos ambientes generados. Así, llegada la primave-
ra al hayedo, no será difícil distinguir al trepador azul, que bien merece su nombre
al ser capaz de subir y bajar, incluso cabeza abajo, con extraordinaria agilidad por
el tronco erecto de las hayas.
Sobre las ramas de los rebollos, arañas de diferentes
especies tejen tranquilas sus características redes, mientras
que elegantes mariposas, vuelan libando el néctar de flores
como la
Linaria triornitophora
, habitual del sotobosque
del robledal.
19.
Pino silvestre en El Rabizo
Primaveras
Encina
Encinar de Llombera