

Localidad/punto de acceso:
Varias localidades
Municipio:
Villablino
Punto de observación:
Falta
Coordenadas:
Falta
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El desfiladero de Los Calderones, esculpido por la acción
química y mecánica del agua sobre las rocas.
Pc C O S D Ca P T J Cr Pa N Q
Estratig.
Tectónico
Paleont.
Mineralog.
Geomorfológico
Glaciar
Fluvial
Kárstico
Otros
Piedrase ha
Carrocera
Acesso por sendero desde
Piedrasecha. Ruta señalizada
Coordenadas:
Huso 30; X 272997; Y 4745124
Panorámica de Piedrasecha y del desfiladero de Los Calderones.
Piedrasecha y su desfiladero de los Calderones
constituyen un enclave de innegable atractivo turís-
tico en Cuatro Valles. Pero a pesar de que el principal
reclamo sea la vistosidad de sus paisajes, la zona ofrece
un enorme potencial para los amantes del patrimonio
geológico. Es posible contemplar varios procesos que, a
lo largo de millones de años, han modelado los paisajes
que ahora resultan tan atractivos, como las enormes
fuerzas que deformaron las rocas y originaron el levan-
tamiento de las montañas cantábricas, o el gran poder
erosivo del agua, que de forma lenta y sutil, es capaz
de disolver químicamente la roca caliza, y de modo más
agresivo, por acción mecánica, abrirse paso entre las ro-
cas menos resistentes. Pero además, en los alrededores
de Piedrasecha afloran varias formaciones, algunas de
ellas difíciles de ver en la cordillera Cantábrica.
La mayoría de las rocas que constituyen la actual
cordillera Cantábrica se depositaron en el fondo de un
arcaico mar. Aunque sus condiciones ambientales y
su profundidad fueron variando a lo largo del tiempo,
lo que explicaría la existencia de rocas de naturalezas
diferentes, todas ellas se depositaron formando capas
horizontales sobre el lecho marino. En la actualidad, las
rocas cantábricas no aparecen en posición horizontal,
sino inclinadas o incluso verticales, ya que forman parte
de grandes pliegues que confieren al paisaje un aspecto
muy complejo y diverso. Esto se debe a que, después de
sedimentarse, se vieron afectadas por dos grandes oro-
genias, la Varisca, acaecida a mediados del Carbonífero,
y la Alpina, que tuvo lugar durante el Paleógeno. Ambas
han sido responsables de la formación de muchas mon-
tañas, entre ellas las cantábricas.
En este sector del valle del Luna, inmensas fuerzas
orogénicas deformaron las rocas hasta originar un gran
pliegue cóncavo conocido como “sinclinal de Alba”, que
se extiende también por el valle del Bernesga. Cuando
algunos ríos horadan estas rocas, generan gargantas o
desfiladeros, en cuyas paredes se suceden las distintas
formaciones de rocas involucradas, lo que permite reco-
nocerlas con cierta facilidad.
En las inmediaciones de Piedrasecha, el arroyo de
los Calderones se ha
encauzado a través
de una angosta gar-
ganta que él mismo
ha tallado en rocas
de los periodos De-
vónico y Carbonífero.
Estas rocas forman
parte del sinclinal de
Alba; solo con seguir
el curso del arroyo, es
posible identificarlas,
y observar cómo se
vieron afectadas por
las fuertes orogenias
El desfiladero de Los Calderones