39.
de la cocina tradicional
a la nueva cocina
s
obre la base que en líneas anteriores hemos descrito, se
ha desarrollado y mantenido la cocina tradicional de “Cuatro Valles”,
razón y argumento de la llamada “cocina de la montaña central leo -
nesa”, que presenta, como característica, un fuerte arraigo en la tie -
rra, mantenido en la comida diaria de cada casa y en la persuasiva
oferta gastronómica de las antiguas fondas y mesones, donde ese inva -
riable hacer culinario, se ha practicado primorosamen -
te hasta fechas recientes, y donde, en algunos casos,
todavía prevalece. Por todo ello, la cocina de esta
t i e rra puede convertirse en una revelación para
cualquier viajero acostumbrado a otros sabores,
aromas, texturas y colores, lejanos a los propios
de la cocina mediterránea.
Con ella podrá conocer y degustar la variedad
de matices de una cocina
de montaña, que es
sobria, como decía -
mos al principio,
pero de sabores fuertes y
muy personales; alta en
calorías con las que se paliaban
los duros esfuerzos y los prolongados
fríos; y agradable porque también se apoya en
una delicada dulcería. Asimismo, en el momento presente está surgien -
do una nueva cocina que se adapta a la demanda de hoy día, pero
teniendo en cuenta su origen popular. Es algo que se aprecia en rece -
tas tan singulares como
truchas al horno
, hechas con una loncha de
tocino o de jamón de contra, rociadas de un chorrito de aceite de
oliva y media hora de asado en el horno. También en platos de varia -