L
as sopas siempre han estado asociadas al pan, ya que, en reali -
dad, son pan empapado de líquido. Se trata, entonces, de aprovechar el
sobrante un tanto endurecido, que en modo alguno se despreciaba en la eco -
nomía familiar. Hay que tener en cuenta, que la cocina popular sabe mucho
del aprovechamiento de sus disponibilidades culinarias. Por eso, las sopas
de ajo hechas con manteca, es plato habitual en estos valles, como en toda
la provincia de León, motivo por el cual únicamente aludimos a ella como
simple cita. Pero también, en un pasado no muy lejano, quizá, al resguardo
de algún chozo pastoril, humeaban las
sopas canas
elaboradas por algún
rabadán, ayudador o zagal habilidoso, que cuidaban de las merinas trashu -
mantes durante su estancia veraniega en los puertos de estas montañas. Más
estimadas fueron las sopas de fideos, no por la sopa en sí, sino por los fide -
os, que resultaban un regalo para los días de fiesta. Preludiaban el resto del
cocido o pote, que venía a ser la dieta diaria. Las sopas de pescado de mar,
acaso de congrio, eran una excepción, pero no la sopa de truchas, de exqui -
sito sabor y mejor apetencia, frecuente en Omaña, Valle de Samario y zonas
ribereñas.
De las sopas se puede pasar a los sopicaldos, caldos y calduchos, según la
cantidad y valor de los condimentos, resultantes de la cocción de verduras y
carnes. De tales
caldus
o
fervíus
son característicos la
caldeirada
, que es un
cocido de verduras; la
porrusalda
, que es otro cocido de puerros con poca
sazón, habituales en la comarca de La Cepeda, y los
caldos de arvejas
, en
Luna.
En el cultivo tradicional hortícola de la zona, nunca faltó la berza, impres -
cindible como plato previo a los entrantes, que acondicionaban el estómago
para la siguiente refacción, y entonaban el cuerpo destemplado. Así, de la
feracidad de los huertos cultivados generalmente en pequeñas parcelas pró -
ximas a los pueblos, dependía este suministro compartido con cebollas, ajos,
patatas, pimientos, habas, arvejos o guisantes y otras hortalizas.
S O P A S Y C A L D O S