Background Image
Previous Page  36 / 177 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 36 / 177 Next Page
Page Background

33.

la cocina y las TRADICIONES

l

os hábitos comestibles han estado marcados por la tradi -

ción, y ésta, por el ritmo laboral, el modo de vida y los hechos conver -

tidos en costumbre. Las faenas diarias comenzaban con los primeros

rayos del sol, momento que se tomaba la

parva

, constituida por un

trozo de pan y una pequeña copa de orujo. El desayuno era más con -

sistente, formado por leche con migas de pan o sopas de ajo e, incluso,

unas patatas con arroz, en época de recolección. En torno a las diez de

la mañana, se volvía a detener el trabajo, para tomar las

diez

, en la

que se ingería un bocadín de carnes curadas de cerdo o algún de trozo

de la

ración

de carne del cocido. Eran pausas que se realizaban duran -

te el verano, que es la época de la siega, pues en invierno, en estos

pueblos la vida se recoge ante los fríos y la persistencia de las nieves,

reduciéndose el número de ingestiones.

La comida se hacía en torno a la una del mediodía, presididas por

el padre de familia que era el que bebía vino, y repartía el pan para

acompañar un cocido con

relleno

o un potaje de berzas. En torno a

media tarde, se tomaban las

cinco

, merienda que podía estar compues -

ta del

compango

-ración de carne del cocido-, o escabeche, sardinas,

tocino, chorizo, jamón, cebolla y

fisuelos

, cuando se estaba en la siega.

Los adolescentes se conformaban con rebanadas de pan con mantequi -

lla, tostas de pan con membrillo o de

miajotes

en el mes de septiembre,

que eran moras machacadas con miga de pan. En las cenas se satisfa -

cía el cuerpo con sopas de ajo hechas con unto, sopas de truchas, hue -

vos fritos, torreznos, patatas con bacalao, patatas con sebo, migas con

panceta, habas blancas con patatas,

rabón, cuechu, faricos

o

farinas

,